Tener vocación por compartir el conocimiento, hambre de saber siempre un poco más y amor a la enseñanza son cosas poco comunes por estos rumbos, el sistema político, económico y cultural que enfrentamos todos en este país dificulta ser maestro.
Pero agradezco a todos los maestros que aún conservan el espíritu, a los que siembran en esas mentes pueriles la semilla de la curiosidad y nos enseñan a entender al mundo de manera más real que a aprender de memoria.
Espero que su nueva reforma educativa rinda frutos, no se oye mal espero que pongan todo de su parte tanto maestros como gobierno y sociedad para que nuestros hijos sean educados de una manera más global y competitiva.
Gracias a los maestros y no solo a los normalistas y pedagogos, gracias todo aquel que comparte conocimiento, su fe, su espiritualidad y su cultura, Todos ustedes son maestros de la vida.
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